7 de octubre de 2014

Efecto invernadero


   En la ausencia de una atmósfera, la temperatura superficial sería aproximadamente -18 °C .Esta es conocida como la temperatura efectiva de radiación terrestre. De hecho la temperatura superficial terrestre, es de aproximadamente 15°C. La razón de esta discrepancia de temperatura, es que la atmósfera es casi transparente a la radiación de onda corta, pero absorbe la mayor parte de la radiación de onda larga emitida por la superficie terrestre. Varios componentes atmosféricos (vapor de agua, dióxido de carbono)tienen frecuencias moleculares vibratorias en el rango espectral de la radiación emitida por la Tierra. Estos gases de efecto invernadero absorben y reemiten la radiación en onda larga, devolviéndola a la superfice terrestre, causando el aumento de temperatura.

    El vidrio de un invernadero similar a la atmósfera es transparente a la luz solar y opaca a la radiación terrestre, pero confina el aire a su interior, evitando que se pueda escapar el aire caliente (McIlveen, 1986; Anderson et al, 1987). Por lo tanto, el proceso que hace que un invernadero se caliente es diferente y el nombre engaña. El interior de un invernadero se mantiene tibio porque el vidrio inhibe la pérdida de calor por convección hacia el aire exterior, en resumen, no deja salir el aire caliente. En cambio el fenómeno atmosférico se basa en un proceso distinto al de un invernadero donde un gas absorbe el calor por su estructura molecular. 

   En todo caso, el efecto invernadero es el motivo del calentamiento global y el cambio climático, es el aumento de los gases invernadero lo que aumenta la absorción de calor y a su vez genera los cambios. El aumento de los gases es resultado del uso y abuso de los recursos naturales, sea a través de quema ineficiente de combutibles fósiles, a través de la tala y destrucción de los bosques y ambientes naturales o la destrucción de ecosistemas marinos y acuáticos a través de la contaminación irracional e irresponsable.


¿Qué es la desertificación?

    La desertificación consiste en una degradación persistente de losecosistemas de las tierras secas producida por las variaciones climáticas y la actividad del hombre. Está presente en todos los continentes (salvo en la Antártida) y afecta al medio de vida de millones de personas, entre los que se encuentran buena parte de los pobres que viven en las tierras secas.


   La Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra laDesertificación (UNCCD) define este proceso como «la degradación de las tierras de zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas resultante de diversos factores, tales como las variaciones climáticas y las actividades humanas». Por su parte, la degradación de las tierras se define como la reducción o pérdida de productividad biológica o económica de las tierras.
    Las tierras secas, que suponen un 41% de la superficie terrestre del planeta, albergaban en el año 2000 a un tercio de la población humana, es decir, 2.000 millones de personas.
    Los servicios de los ecosistemas son los beneficios que el hombre obtiene de los ecosistemas; por ejemplo, cosechas, forraje y madera. En las tierras secas, la producción de estos servicios que proporcionan los ecosistemas está limitada por la escasez de agua. La reducción sustancial y persistente de la oferta de dichos servicios, que está provocada por la escasez de agua, el uso intensivo de los servicios y el cambio climático, supone una amenaza mucho mayor en las tierras secas que en el resto de sistemas. Las zonas más vulnerables a la desertificación son las tierras secas subsaharianas y centroasiáticas.
    La desertificación se produce como resultado de un desequilibrio a largo plazo entre la demanda deservicios de los ecosistemas por parte del hombre y lo que los ecosistemas pueden proporcionar. En la actualidad, existe una presión creciente sobre los ecosistemas de las tierras secas en cuanto al suministro de servicios como la alimentación, el forraje, el combustible, los materiales de construcción y el agua, que es necesaria para el hombre, el ganado, el riego y el saneamiento. Este incremento se atribuye a una combinación de factores humanos (como la presión demográfica y el modelo de uso del suelo) y climáticos (como las sequías). Aunque la interacción de dichos factores a escala mundial y regional es compleja, sí es posible entenderla en la escala local.
   Aproximadamente entre el 10 y el 20% de las tierras secas se encuentran ya degradadas y, de no tomarse medidas al respecto, la desertificación pondrá en peligro futuros avances en el bienestar humano y posiblemente hará perder el bienestar ganado en algunas regiones. Por todo ello, la desertificación es en la actualidad uno de los mayores desafíos medioambientales y un obstáculo de primer orden a la hora de satisfacer las necesidades básicas del hombre en las tierras secas.

Grito mundial para salvar la Tierra



     No fue una marcha ecologista, sino un grito global para impedir que la temperatura del planeta siga ascendiendo y condene a todo tipo de catástrofes a millones de habitantes del planeta. Este mismo domingo se ha sabido que las emisiones de gases de efecto invernadero aumentaron un 2,3% en 2013, lo que demuestra que las medidas adoptadas hasta ahora son insuficientes.

    La manifestación precede a una cumbre de líderes mundiales promovida por Ban Ki-moon que pretende dar un impulso a la negociación de un nuevo tratado sobre el clima. Dicha negociación deberá cerrarse a finales de 2015 en París. Será el primer encuentro de alto nivel tras el fracaso de Copenhague hace cinco años. Hay anuncios esperanzadores. Los países africanos proponen un corredor de energía limpia desde El Cairo hasta Ciudad del Cabo. También se habla de detener la destrucción de los bosques en 2030. El Banco Mundial pretende poner un precio a las emisiones. Sin embargo, las divisiones entre los países ricos y emisores y los que no lo son continúan, y los intereses de los primeros amenazan, una vez más, la posibilidad de un acuerdo efectivo.

     Nueva York no ha sido la única ciudad que ha acogido este domingo manifestaciones contra el cambio climático. Ciudades de todo el mundo, como Londres, Berlín, Amsterdam, París, Estocolmo, Roma, Nueva Delhi, Melbourne, Río de Janeiro, México, Bogotá, Caracas, Santiago de Chile o Buenos Aires, se sumaron a la movilización para reclamar acciones inmediatas contra el calentamiento. En total, según los organizadores, se convocaron más de 2.700 marchas en 158 países.

     En España, la concentración convocada en Madrid, frente al Ministerio de Medio Ambiente, no fue muy concurrida. Los manifestantes que acudieron reclamaron al Gobierno de Mariano Rajoy que abrace la causa de las energías renovables y diga “no” a los combustibles fósiles y las centrales nucleares. “Se están impulsando medidas como la fractura hidráulica o las prospecciones petrolíferas en Canarias y Baleares, en lugar de apostar por las energías renovables, por el sol y por el viento, que es lo que más abunda en España”, denunció el ecologista Juan López de Uralde, portavoz de Equo.
    Está previsto que el presidente Barack Obama anuncie ayudas a los más afectados por los desastres naturales, además de expresar su preocupación por los efectos del cambio climático, pero poco más. Los países pobres, por su parte, acusarán a los ricos de ser los responsables, con sus emisiones, de sus desgracias. La ausencia en la cumbre de los jefes de Estado o de Gobierno de países fundamentales en la negociación, como Rusia, Alemania, China, India, Canadá, Australia o Arabia Saudí, también dice mucho de las limitadas perspectivas del encuentro.

    Keya Chatterjee, de World Wildlife Fund, señaló: “Llevamos años escuchando promesas. Es el momento de la acción”. Su compañera de España Mar Asunción añadió: “Queremos acciones claras y creíbles que den prioridad a la reducción de las emisiones y a los esfuerzos de adaptación al cambio climático”. Michael Bosse, del colectivo Sierra Club, que movilizó 100 autobuses hacia Nueva York, manifestó que “no se trata de juntar a unos miles en York para luego irnos a casa, sino de que los líderes vean que nuestra causa tiene un apoyo ciudadano que no se puede ignorar”. Stanley Sturgill, minero de 68 años de Kentucky, se puso como ejemplo: “Tengo los pulmones negros. Nuestros líderes políticos nos han fallado, por eso estoy aquí”.

    Las evidencias científicas dan la razón a estas voces. La subida del nivel del mar desde 1992 fue el doble que en todo el siglo pasado y el escenario geopolítico global también se resiente, con 22 millones de desplazados en 2013 por desastres naturales, tres veces más que por conflictos. Maura Cowley, de Energy Action Coalition, proclamó: “Obama y los otros líderes deben sumarse a nuestra causa o harán frente a las consecuencias de sus decisiones”. Laurent Fabius afirmó: “El mensaje que nos manda la sociedad civil está a la altura de la amenaza que constituye el cambio climático. Haremos lo posible para que en París en 2015 cerremos un acuerdo universal, ambicioso y creíble”.


¿Cómo sería el mundo si se derrite todo el hielo?

    La Tierra tiene un total de aproximadamente 20.8 millones de kilómetros cúbicos de hielo y el 80% de esta cantidad en las capas de hielo orientales de la Antártida.
    Los científicos calculan que tomaría unos 5000 años para que todo el hielo de la Tierra se derrita.
    La Tierra no ha estado libre de hielos desde el eoceno, un periodo de altas temperaturas hace 34 millones de años.
   Si estas condiciones se repiten, el nivel del mar subiría unos 70 metros lo que cambiaría las costas del mundo y taparía ciudades y enormes áreas urbanas en todo el mundo.






 Fuente: http://www.dailymail.co.uk/sciencetech/article-2488452/Map-reveals-devastation-worlds-ice-melted.html

5 de octubre de 2014

Soluciones para evitar la desaparición de especies


       
     El oso panda es una especie en peligro de extinción. Si no hacemos nada por evitarlo, desaparecerán todos los osos panda del planeta. Existen muchas plantas y animales en peligro de extinción, y es necesario protegerlos:
  • Especies vegetales. Para proteger algunas plantas en peligro de extinción es necesario vallar el terreno donde crecen, con el fin de que las personas no las pisen o las arranquen.
  • Especies animales. El lince ibérico vive en algunas regiones de España. Quedan muy pocos ejemplares; es decir, está en peligro de extinción. Desde hace algunos años, está prohibido cazar linces y se ha prohibido el acceso a algunas zonas donde viven o se intenta criarlos en cautividad. Otras veces, para estudiar mejor a los animales y protegerlos, se les colocan radiotransmisores (en el caparazón de una tortuga, en la pata de un ave, etc.) para saber por dónde se mueven.


¿Cómo se contamina el medio ambiente?


    
 ¿Sabes qué es una marea negra? Es un desastre ecológico producido cuando un petrolero vierte al mar la carga que transporta. El petróleo se queda en el agua, se deposita en el fondo marino o se pega en las rocas de la costa. Tienen que pasar varias décadas hasta que el ecosistema afectado se recupera.
     Normalmente, la contaminación es una consecuencia del vertido de diversas sustancias químicas. Pero ¿sabías que el agua puede contaminarse también al calentarse? Cuando una industria o una central eléctrica utilizan el agua de un río para refrigerar sus máquinas, el agua se calienta. Y en el agua caliente hay menos oxígeno disuelto que en la fría, por lo que muchos peces y otros animales pueden morir.
      

2 de octubre de 2014

La capa de ozono se recupera...

   


     Los científicos consideran que su destrucción está disminuyendo y estiman que este escudo natural de la Tierra podría recuperarse a mediados de siglo si se siguen aplicando las restricciones a los productos que la destruyen. Así lo determina un estudio elaborado por 300 prestigiosos científicos que han participado en una evaluación sobre el agotamiento de la capa de ozono. Se trata de la primera evaluación exhaustiva realizada en los últimos cuatro años y ha estado avalada por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
     La principal conclusión del informe es que gracias a las medidas adoptadas en aplicación del Protocolo de Montreal relativo a las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono, ésta está volviendo a los niveles de referencia de 1980. La capa de ozono estratosférico es un frágil escudo gaseoso que protege a la Tierra de la dañina radiación ultravioleta procedente del sol.
    El Protocolo de Montreal es un tratado internacional que entró en vigor en 1989 y que fue diseñado para proteger la capa de ozono al reducir la producción y el consumo de numerosas sustancias que son responsables de su merma. Las sustancias más nocivas son los gases CFC (clorofluorocarbonos) y los halones, en su día usados en productos como refrigeradores, atomizadores, espumas de aislamiento y equipos de extinción de incendios. En 1987, las sustancias que destruyen la capa de ozono produjeron unas diez gigatoneladas de emisiones de dióxido de carbono equivalente. En la actualidad, esas emisiones han disminuido más de un 90%.

     En la práctica, se produjeron reducciones generales de la capa en la década de los ochenta y noventa, se estancó en los años 2000 y, actualmente, hay indicios de que se está recuperando. El objetivo es que la capa vuelva a los niveles de referencia de 1980, fecha en la que todavía no había empezado a agotarse de forma considerable. No obstante esta tendencia generalizada, el agujero en la capa de ozono de la Antártida sigue formándose todas las primaveras y se prevé que continúe haciéndolo durante la mayor parte de este siglo, dada la persistencia en la atmósfera de sustancias que la destruyen, pese a que ya no se emitan.

   El agotamiento del ozono en la Antártida ha contribuido al enfriamiento de la estratosfera inferior, lo cual es con toda probabilidad la principal causa de los cambios registrados en los veranos del hemisferio sur en las últimas décadas, con los consiguientes efectos en la temperatura de la superficie, las precipitaciones y los océanos, especifica el informe.

Cambio Climático

     El cambio climático es  la variación global del clima de la Tierra. Es debido a causas naturales y también a la acción del hombre. El  "efecto de invernadero"  es la retención del calor del Sol en la atmósfera de la Tierra por parte de una capa de gases en la atmósfera. Sin ellos la vida tal como la conocemos no sería posible, ya que el planeta sería demasiado frío.  Entre estos gases se encuentran el dióxido de carbono, el óxido nitroso y el metano, que son liberados por la industria, la agricultura y la combustión de combustibles fósiles.  



En la actualidad existe un consenso científico, casi generalizado, en torno a la idea de que nuestro modo de producción y consumo energético está generando una alteración climática global, que provocará, a su vez, serios impactos tanto sobre la tierra como sobre los sistemas socioeconómicos. En el año 2001 el Tercer Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) ponía de manifiesto la evidencia proporcionada por las observaciones de los sistemas físicos y biológicos que mostraba que los cambios regionales en el clima, en concreto los aumentos de las temperaturas, estaban afectando a los diferentes sistemas y en distintas partes del globo terráqueo. 

      El cambio climático nos afecta a todos. El impacto potencial es enorme, con predicciones de falta de agua potable, grandes cambios en las condiciones para la producción de alimentos y un aumento en los índices de mortalidad debido a inundaciones, tormentas, sequías y olas de calor. Los países más pobres, que están peor preparados para enfrentar cambios rápidos, serán los que sufrirán las peores consecuencias. Se predice la extinción de animales y plantas, ya que los hábitats cambiarán tan rápido que muchas especies no se podrán adaptar a tiempo. La Organización Mundial de la Salud ha advertido que la salud de millones de personas podría verse amenazada por el aumento de la malaria, la desnutrición y las enfermedades transmitidas por el agua. 

    En consecuencia, aunque existen incertidumbres que no permiten cuantificar con la suficiente precisión los cambios del clima previstos, la información validada hasta ahora es suficiente para tomar medidas de forma inmediata, de acuerdo al denominado "principio de precaución" al que hace referencia el Artículo 3 de la Convención Marco sobre Cambio Climático. La inercia, los retrasos y la irreversibilidad del sistema climático son factores muy importantes a tener en cuenta y, cuanto más se tarde en tomar esas medidas, los efectos del incremento de las concentraciones de los gases de efecto invernadero serán menos reversibles.